domingo, 19 de septiembre de 2010

Exterminio YA

He decidido retomar mi blog, aún no sé muy bien por qué, supongo que para descargar mi ira por lo sucedido hoy con una de esas aves rapaces. Conocida mi fobia a las aves (odio a los animalitos con plumas y pico, agggg), yo creo que esta animadversión es detectada por estas especies. Había oído multitud de veces frases del tipo: "El otro día una gaviota me comió el bocata mientras iba paseando por Príncipe", o "yo vi cómo una gaviota abría una mochila y buscaba comida" (esto también lo he vivido yo), etc. Pues bien, ahora me ha tocado a mí. Me disponía a comer mi miniempanadilla en la playa cuando, de repente, vino por detrás el ave rapaz asquerosa y se la llevó entera. Mi primera reacción fue gritar (tanto que dos señoras que dormían plácidamente se levantaron atemorizadas). Mi segunda reacción fue salir corriendo detrás de la gaviota blasfemando, como si ese bicho asqueroso me entendiera y mi tercera reacción fue volver corriendo a mi toalla porque, de repente, aparecieron de la nada, unas 20 gaviotas que empezaron a disputarse un minitrozo de una miniempanadilla. La gente de alrededor comenzó a levantarse asustada ante aquel espectáculo que bien podría haber salido en 'El hombre y en la tierra', pero no, era en una playa de Vigo (y no era Samil, no). Concienciada de que ya no podría comer, fui corriendo al agua a limpiarme el brazo que había rozado esa asquerosa gaviota y a la que yo le tengo fobia. Y, después de todo esto, yo me pregunto si no hay nadie que sea capaz de reducir la colonia de gaviotas. Vale que campen a sus anchas por las calles, vale que te dejen su firma en tu ropa cuando pasas por la calle y te cae del cielo, vale que se coman los pinchos en las terrazas, pero que vayan directamente a por las presas y acaben atacando a los humanos (porque eso será lo que suceda), eso ya no es ecologismo. Estas ratas con alas nos invaden y 'Los pájaros', de Hitchscock, ya no serán ficción.

jueves, 22 de octubre de 2009

El gran día

Hubo que esperar, pero mereció la pena. El domingo fue el gran día. El día de la conexión, el reencuentro o como queramos llamarle. La familia de Brasil lo ha calificado como un "día histórico" y la familia de Vigo utiliza las mismas palabras para definirlo. Desde el domingo, mi abuelo está pletórico, en una nube y sin creérselo todavía. Para que el impacto fuese menor, antes de la conexión le entregamos objetos relacionados con Brasil (una maraca, una playa, supuestamente Copacabana, realizada en plastilina...) y un libro en el que le habíamos incluido fotos de su hermano y de sus hijos (hacía 60 años que no lo veía, ni siquiera por fotos). No se podía creer lo que estaba viendo. Repetía: "Es mi hermano de Brasil". Le entregamos los e-mails que previamente nos habíamos intercambiado y enseguida reconoció que se trataba de su familia del otro lado del charco. Imaginaos la emoción. Hubo a quien se le cayó una lagrimilla y a quien se le cayeron incluso dos o más. Poco después preparamos la conexión. La hora prevista era las 18:30 de aquí. Pero, como en toda buena tecnología española que se precie, la conexión a internet no iba demasiado bien en la aldea. Conectamos al ordenador un cañón, de forma que toda la familia pudiese ver desde el salón lo que estaba pasando, ya que el portátil lo tuvimos que instalar en el balcón para que movistar, que nunca funciona cuando se le necesita, se pusiese en marcha. A las 18:30 horas aparece en el ordenador la videollamada desde allí. Primero me puse yo y tras hablar un ratito (imaginaos a toda la familia pendiente de una pantalla gigante), le dije que se pusiese el hermano de mi abuelo para que pudiesen hablar. Mientras, el protagonista, mi abuelo, permanecía fuera del salón, dando vueltas sin saber qué estaba pasando allí dentro. Finalmente, tras varios problemas con la conexión, le hicimos pasar. Lo sentamos delante del ordenador y allí apareció su hermano. Probablemente será un momento que nunca se olvide. Los dos estaban más que sorprendidos por verse allí, después de 60 años. El hermano de mi abuelo quería saber qué había pasado con la casa en la que nació, con la aldea... Los nervios provocaron que mi abuelo respondiese que "en la aldea se murieron todos", con la carcajada general de mi familia, que apuntaba "sí, claro, hubo un holocausto", o "sí, hubo una epidemia y sólo quedamos nosotros"... Evidentemente, se refería a que toda la gente que más o menos conocían de su época se fue muriendo. Tras un rato hablando, e insisto con muchos problemas de conexión, anocheció y decidieron que al llegar a Vigo continuarían la conversación por teléfono. Y así fue. Estuvieron un largo rato poniéndose al día por teléfono, desde ese moemnto, mi abuelo no hace más que leer y releer los e-mails y recrearse en las fotos, tratando de identificar quién es quién, ya que son multitud de datos genealógicos de golpe. Aún hoy me pregunta que cómo es posible que se pudiesen comunicar y verse a través de una pantalla de ordenador y que cómo nos han enviado las fotos. La familia de Brasil quiere repetir la conexión para solventar todos los problemas que tuvimos el domingo y poder vernos a todos. Me han dicho que están emocionados y felices. Yo creo que no es para menos, la verdad, al menos nosotros estamos igual.

lunes, 5 de octubre de 2009

Primer ensayo

La puesta en escena del anuncio de Vodafone está cada vez más cerca y, como toda gran superproducción que se precie, ya hemos realizado el primer ensayo. Este domingo tuvo lugar el primer enlace Vigo-Brasil entre las dos familias Filgueiras a través de la webcam. Después de más de 60 años sin tener noticias ni escuchar una sola voz allende el charco, entenderéis que fueran necesarias varias horas para ponernos al día, en concreto casi cuatro horas fueron las que duró la conexión. El ensayo, antes del gran día que será el 18 de octubre, estaba previsto para las 15:30 del domingo. A esa hora, la familia Filgueiras, de Vigo, ya estaba preparada delante del ordenador (no nos dio tiempo a hacer unas caipirinhas para ambientar el momento), pero la familia del mismo apellido de Rio de Janeiro tuvo algunos problemas con la conexión y hasta las 16:15 no hizo acto de presencia. Allí estaba parte de la familia, que nos confirmó el mito brasileiro: "Aquí nos gusta mucho la fiesta y la samba". Se alegraron cuando les dije que yo había apostado con los compañeros de trabajo que ganaba Rio las Olimpiadas y se extrañaron cuando les conté que aquí las fiestas son gastronómicas, que si no hay un buen plato de comida no hay juerga ni nada. Les sorprendió que aquí no nevase porque, al parecer, su padre siempre les contó que en Galicia había mucha nieve y repitieron, varias veces, que están 'muito felices' con este contacto con España. El próximo domingo está prevista una segunda conexión, que será la última antes del gran día. Voy a ponerme a picar hielo ya para las caipirinhas y a preparar la megatecnología para la 'gran conexión'. ¿Alguien sabe el teléfono de la Nasa? Continuará...

martes, 22 de septiembre de 2009

Sobre el papel, bueno, sobre el papel digital

Qué ilusión me ha hecho ver la historia de la conexión brasileña en la web www.vigoalminuto.com (os la recomiendo, por cierto). He de confesar que yo no había visto el famoso anuncio de Vodafone, pero lo busqué en youtube y creo que refleja muy bien lo que podría ser ese momento. Estoy dándole vueltas a la parafernalia de ese día. Hay quien apunta a que podíamos instalar dos focos gigantes que se encendiesen justo cuando comenzase la conexión y apuntasen directamente a mi abuelo. Evidentemente el que propuso esta idea está de cachondeo, porque ya puestos, yo podía hacer de Isabel Gemio e ir preguntando entre la familia si alguien tiene alguna historia oscura u oculta algo. Casi que esto último no lo vamos a hacer, no vaya a ser que salga a la luz lo que hasta ahora ha permanecido oculto. Es lógico que lo de los focos de luz tampoco lo vamos a hacer, pero admito sugerencias para que el shock de la conexión se amortigüe. Hay a quien se le fue la olla y propuso que un grupo de garotas fuesen a bailar samba (iniciativa aplaudida por el sector masculino de mi familia) y otros que dicen que amenicemos la conexión con bossanovas. En fin, para todos los gustos. Ah! Hay quien me ha pedido que grabe el encuentro. Lo estoy sopesando. Lo que sí es cierto es que nuestra conexión no tendrá que envidiar nada a las de la Nasa.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Lo estoy consiguiendo...

Sí, estoy intentando cumplir el principio de ser aplicada. Dije que iba a actualizar el blog y aquí estoy. Últimamente Brasil ocupa una parte importante de mi tiempo. Para aquellos que no lo sepáis, acabo de descubrir que tengo unos cuantos familiares en ese país. Hace 60 años un hermano de mi abuelo emigró y se instaló en Rio de Janeiro. Nunca jamás supimos nada de él. No sabíamos que había sido de él porque nunca jamás volvió y, ni siquiera, nunca jamás llamó ni escribió. Por gente de la aldea supimos que se había casado y que había tenido cuatro hijos mulatos. Lo de mulatos lo apunto porque en aquel momento nos parecía algo exótico, teniendo en cuenta que en mi familia somos blancos. Pues bien, hace un par de meses fui a entrevistar a Carlos Núñez. Acababa de estrenar su disco 'Alborada do Brasil'. Al terminar la entrevista, le conté esta historia y me dijo que por qué no intentaba saber algo de esa parte de la familia, que si alguna vez lo conseguía, que lo avisase. Pasaron los días y en mi familia decidieron que para el 80 cumpleaños de mi abuelo, que será ahora en octubre, teníamos que hacerle algo especial. Primero pensamos en una comida familiar, luego se nos ocurrió regalarle un libro con fotos de toda su vida... Hasta que se nos encendió la bombilla y pensamos que el mejor regalo sería que tuviera noticias de su hermano. Así que empecé a navegar en internet. Pensé: "A ver Laura, esto no puede ser tan difícil. Tienes el nombre del señor (Ernesto) y su apellido (Filgueiras). Sabes que vive en Brasil...". Pero nada, ni rastro de esa persona. Un día, en casa de mis abuelos, encontré, en un pequeño papel arrugado, una dirección de Brasil. Así que probé en internet, en diversas páginas amarillas, pero nada, ni rastro de ese señor. En una conversación con mi abuela, descubrí que en Brasil los hombres se ponen el primer apellido de su mujer (qué avanzados), pero, claro, nadie sabía el nombre de la mujer que se había casado con Ernesto. Gracias a los foros descubrí una web, parecida a las páginas amarillas, en la que podías teclear la dirección y, uy, si tenías suerte podía aparecer el teléfono de la persona que estabas buscando. Me registré como una ciudadana brasileña que vivía en Sao Paulo (a lo mejor la Interpol aún me está buscando) y, bingo, en esa dirección que yo tenía vivía una tal Penha Marcelina. Llamé a ese número de teléfono y una mujer muy amable me dijo que Penha ya no vivía allí, que había fallecido hacía dos años. Mi gozo en un pozo. Entonces le pregunté si en esa casa vivía Ernesto Filgueiras y me dijo "Sí" y entonces, a partir de ahí, dejé de escuchar. Lo siguiente que recuerdo fue que me preguntó si quería hablar con él y le dije que no, que quién era ella, que con quién estaba hablando. Se llamaba Vivian y era la hija de Ernesto. Le conté quién era y lo único que repetía era "estou muito feliz, estou muito feliz". Los había encontrado!!! Vivian es una de los cuatro hijos de Ernesto. Tiene más o menos mi edad y viene siendo prima de mi madre. Me contó que llevaban muchos años intentando ponerse en contacto con su familia española pero que no tenían ni una dirección, ni un teléfono. Nos dimos los mails y ahora, cada día, nos actualizamos sobre asuntos familiares. Ya nos hemos intercambiado fotos y no os imagináis qué shock al ver que el hermano de tu abuelo se parece un montón a él y que 60 años después descubres que tu familia es bastante más grande de lo que tú creías. Todo esto es un secreto para mi abuelo. No sabe nada. Su regalo de cumpleaños va a ser una conexión webcam con su hermano. Vamos a llevar tecnología punta a la aldea y ríete tú de Pedro Duque cuando conectaba con la tierra y se echaba unas risas con Aznar. Le he contado la historia a Carlos Núñez, tal y como le prometí. La única persona que desconoce todo es la más interesada, mi abuelo. Así que en cuanto sea la celebración, prometo daros nás noticias. Mientras tanto, me voy a tomar una caipirinha a la salud de Brasil!

viernes, 18 de septiembre de 2009

Que sí, que me propongo actualizarlo

He tardado, pero por fin me he decidido. Ya tengo un blog, que ahora es lo más in. Y como es lo más in, lo he titulado Laura's closet, siguiendo siempre fielmente a Carrie Bradshow. Y es que este blog pretende ser un armario con ropa de varias temporadas (y básicos, claro) o más bien un cajón de sastre, en el que habrá hueco para todo tipo de temas, en función del día. ¿O acaso no nos ponemos diferentes prendas de ropa dependiendo del tiempo y del estado de ánimo? Pues eso, que espero que haya sabido reflejar, en estas pocas líneas, lo que pretendo con este blog. Así que si algun@ de vosotr@s tiene alguna idea que quiera exponer aquí, ya sabéis, me la contáis, que al fin y al cabo por algo elegí esta profesión, y yo intento plasmarla lo mejor que pueda. Tengo varios temas en la recámara, o como decimos los periodistas, varias neveras, que iré colgando poco a poco. Dadme tiempo. Nos vemos